Esta afección dermatológica ataca especialmente en la superficie de la piel del tronco, tórax, cabeza o cuello, sin embargo esto no quiere decir que no puede aparecer en cualquier otra zona del cuerpo. Las personas que son más propensas a desarrollarlo son las de tez clara y el tratamiento para acabar con esta enfermedad consiste en eliminar completamente de la dermis las lesiones que se presenten.
De igual manera, la recomendación más segura para prevenirlo es el uso correcto y adecuado de un buen protector solar especial para tu tipo de piel.